domingo, 18 de noviembre de 2012

Hypólito y la Reina trágica por YulkyCary


     Fedra y la Reina trágica, es una versión libre sobre el original de Eurípides, realizado para mi puesta en escena en la primavera del 2012.  Estrenada el 9 de noviembre en el Teatro Cerro Alegre de Valpo.

En Eurípides, el amor se presenta con fuerza plasmándose desde los personajes femeninos en la mayoría de sus creaciones dramatúrgicas.

Hypólito, el titulo del original de la cuarta obra, de Eurípides con la cual logra el primer premio del concurso de las Dionisiacas ateneas 428.a.C. 

La Tragedia como género, es de estilo realista, es el gran género, el género principal dramático, nace como  un género público y popular, pero los trágicos griegos, la escribían para un público, que estaba sumido en la cultura ateniense, movidos por; rechazos, aprobaciones  y otros sentimientos a los cuales respondían los ateniense del sV, a.n.e. Estás visiones eran del conocimiento del poeta trágico y como tal respondía a ello su entrega dramatúrgica. 

Eurípides escribe dos tragedias sobre Hipólito. El público le rechaza la primera  porque el personaje de Fedra se mostraba con mucha ligereza, y con gran libertad al pretender poseer a Hipólito el puro. Se produjo tal escándalo que Aristófanes en su comedia Las ranas, la señala como prostituta porque era muy trasgresora de la moral arteniense, los pronunciamientos de Fedra al declarar sus
intenciones hacía el casto Hipólito, que queda tan espantado que se cubre el rostro con un velo, por lo que también se llamo a esta obra como Hipólito el velado, entonces Eurípides, reescribe otra obra.

En esta nueva obra, se percibe a Hypólito, intranquilizado por la conducta desmesurada de la bella Reina Fedra, esposa de Teseo.

Fedra no es más que un instrumento, es el medio humano que utiliza Afroditas para castigar a Hypólito.Fedra es víctima del castigo de la diosa Afrodita sin merecerlo, sin responsabilidad alguna.
Afrodita es una de las principales diosa de la mítologia griega, y presenta los mismos errores de los seres supuestos mortales (los seres humanos). 

 Afrodita se siente humillada y lacerada en su ego por Hypólito, que valida Artemisa por encima de ella, renegando abiertamente de ella.

Si bien la obra original se titula Hypólito, el rol de esta Reina, debe ser analizado con curiosidad y detenimiento, porque Fedra se posesiona como el personaje principal de la obra, es quien lleva la acción dramática central y el movimiento ascendente del conflicto al no retroceder en su propósito (característica fundamental de los protagónicos de la tragedia). Fedra llega al delirio por la festinada intención de involucrar a Hypólito en su amor y este amor precisamente constituye el conflicto trágico, pero  la acción fundamental del error trágico lo realiza ella, cuando se suicida, luego; "No hay Fedra, sin Hypólito, y no puede existir Hypólito sin Fedra". Son varios los mitos griegos que se vinculan en esta historia pero en este análisis no vamos hacer referencia a estos mitos.

 El amor hace que Fedra asuma una conducta inusual y su Nodriza al observarla, la considera muy enferma cuando no logra comprender el comportamiento de Fedra, la cual muy atormentada de constante solicita a su Nodriza ser  cubierta con un velo para esquivar su vergüenza.
El sentimiento inexplicable que domina a Fedra, la hace permanecer en cama, en constantes delirios. En esta obra, se evidencian constantes peripecias (pequeños y grandes acontecimientos) que se suceden en el relato,  que van aumentando la acción dramática,  (movimiento ascendente del conflicto). En la obra se producen una continuidad de reconocimientos, es todo lo que los personajes van descubriendo (agnagnórisis) a lo largo de la obra, por lo que la obra avanza en constantes peripecias y anagnórisis. 
 
El comportamiento de Fedra, se manifiesta desde el sentimiento personal e interior, (acciones-psicofísicas, sus pensamientos y sus acciones). 

Este sentimiento en la tradición occidental se connota como amor, y resulta excepcional lo que expresa Fedra,  si la comparamos con las otras obras de Eurípides. Fedra grita a todos los vientos que ella siente amor y reclama ardientemente la correspondencia de Hypólito a sus  deseos. 

Fedra comete errores trágicos y esta comprometida  en circunstancias trágicas generadas por sus actos. Fedra pierde la cordura y la medida de sus actos. Fedra peca de incontensión de hybris, error trágico.

En las obras de Eurípides se manifiestan  las inestabilidades y muestran las complejidades en los caracteres femeninos cuando están afectados por incontrolables sentimientos e impulsos. Por ej,
Medea que llega a matar a sus hijos, por incontrolables celos.
El sentimiento de Fedra es tan desbordante, sus constantes tormentos, sus constantes suplicas por no entender este amor, y la contradicción de tratar por todos los medios que Hypólito le corresponda, pero su destino trágico ya se evidencia en la obra, produciendo constantemente, la tensión trágica, en la escena y  en el público.
 En esta  versión libre, esta puntualizado el carácter de Hypólito, desde un compromiso ético con el padre y su devocionaria entrega  a la diosa Artemisa. Se muestra en diversas escenas donde Fedra da riendas sueltas a su intención de conquista pasional. En diferentes matices y circunstancias dadas. Hypólito siempre se muestra reticente a corresponder a estas sexuales  demandas.

Hypólito, reconoce como hombre joven, la belleza de Fedra, pero esto no hace que admita sus propuestas de seducción. Hypólito es casto asumido, por ser devoto absoluto de la Diosa Artemisa que rechaza los placeres carnal. 
Afrodita la diosa indirectamente también intenciona quebrar la devoción de un hijo de la diosa Artemisa.
Hypólito se niega constantemente y trata de mantener la distancia con Fedra por su total convicción y correspondencia del lazo familiar, la inquebrantable ética de no traiciona a su padre, y menos en su ausencia. Hypólito evidencia  la ética familiar ateniense, la correspondencia  del hijo al padre, el principal sucesor y velador de la familia, en ausencia del progenitor.
Fedra se entrega ciega de amor a Hypólito, mientras su esposo Teseo se acerca al palacio, vencedor en las batallas coronado de olivo. Según Aristóteles la tragedia se sucede de "sol a sol y  unas horas más" quiere decir que los sucesos que se producen en la tragedia, suceden durante un día o día y un poco más. Hypólito suplica a Zeus, que le ayude a enfrentar este gran conflicto.

Resulta curioso reacciona el Ama de cría (personaje creado por la versión libre de mi autoría) cuando conoce lo que está sucediendo en el palacio solicitándole la contención a Fedra y proponiéndole a Hypólito que hable inmediatamente con su padre y le relate todo lo que esta sucediendo, contrariamente a la Nodriza de Fedra que por complacer a su ama, es capaz de intecceder ante Hypólito para que  responda a los sentimientos de Fedra, sin importarle el quiebre moral que pueda sucederse por ser la esposa del guerrero Teseo.La Nodriza de Fedra, traiciona a Fedra, contándole los sentimientos de Fedra a Teseo, pidiéndole que le corresponda y haciendo jurar a Hypólito que no contará a nadie este problema, menos a su padre. Hypólito se revela con mucha rabia.

 Es  interesante la diferencia en el actuar y pensar de las servidoras, las cuales observan y opinan sobre este gran conflicto de marcado alcance melodramático, porque los sentimientos de amor de Fedra, y de negación total de Hypólito, se desbordan al máximo, haciendo tambalear el orden y la tranquilidad del palacio de Fedra y Teseo.

Versionar y plasmar desde la post modernidad y representar en escena una tragedia griega, resulta difícil, cuestionador y un riego a cualquier dramaturgo, o director artístico, por la complejidad de mantener el movimiento del conflicto, y  tal vez puedes pecar de anacronismos o caer en disimiles confusiones.

La intención de Eurípides tal vez, y voy aventurarme a  especular, podía ser  presentar hasta dónde puede  llegar la reacción de una mujer enamorada, cuando no se siente correspondida ante el amor que reclama ante su amado.

 Lo exclusivo de Eurípides es cómo  plasmar la actitud desmedida de Fedra demandante de erotismo evocador, y ardiente. Rasgo de un carácter fuerte pero inusual en las mujeres anteriormente representadas en las tragedias griegas.

Fedra denomina su sentimiento como enfermedad, como locura, como falta de medida y de razón, porque  tal exigencia amorosa no está permitida  a las mujeres atenienses y, ella responde a esa cultura, luego su error esta doblemente proyectado, primero consigo misma en constante debate, y contra las costumbres sociales establecidas.
El gran monólogo de Hypólito, evidencia una misoginia extrema, al exponer  un discurso en contra de las mujeres, con su total rechazo contra las  mujeres tontas, contra la dedicación y correspondencia de los hombres a las mujeres, contra el don de maternidad de las mujeres y evidencia su temor al sentirse amenazado por  las mujeres inteligentes y sabias. 

 Hypólito tilda la actitud de Fedra como una gran torpeza, como un embrutecimiento en su razonamiento, muy común en las mujeres, dominadas por la pasión emocional y carnal.

Reconociendo según le expresa a su Ama de cría, que esta acosado por la intemperancia pasional de Fedra, la cual  supone sea una Reina inteligente.

La actitud de Fedra, está considerada por Hypólito como el final de un proceso de gran torpeza inmoral, que la lleva a la perdición, y puede crearle un gran problema a él, ante su padre, teniendo sus consecuencias.

En la obra Hypólito de Eurípides y en la versión libre sobre el original titulado: Hypólito y la Reina trágica, todos peca de hybris, de exceso. Afrodita, Fedra, Nodriza de Fedra, Teseo, y Artemisa, todos menos el Ama de cría que es la visionaria al expresar que nada está claro entre la vida de dioses y mortales.
Entiéndase esta obra como tragedia por la destrucción final, muere Hypólito, y Fedra, a Teseo y a todos en palacio se le cambia la vida, después del desenlace trágico se produce un cambio, van hacia un nuevo orden. Después que el conflicto trágico les produjo un desorden cósmico, (desestabilizo el orden moral, filosófico, social de la familia) y por ende se instala un nuevo orden después la desgracia, y las muertes.

Esta tragedia empieza con el desorden y asume un nuevo orden. 
Fedra, sucumbe ante la aparición de un sentimiento amoroso que mediante  el deseo ardiente del hombre,  la convierte en una desquiciada,  (error trágico) al igual que aquella mujer que, al verse abandonada por el ser querido, tiene la necesidad de expresar su sentimiento de angustia y va hacía desear o darse  muerte, (consecuencias trágicas) y  llegar al suicidio (final trágico).


Pero  la verdadera realidad, no es que  Fedra se suicide por amor, sino que ella se suicida porque quiere resolver con su autodestrucción el problema que se le crea,  por su propia incapacidad de comprender la realidad en la cual está involucrada.
Por ello deja una tablilla escrita acusando a Hypólito, al temer que Hypólito se lo cuente todo al padre y a pesar de su muerte su memoria quede manchada y ser condenada por Teseo y sus hijos.

Este deseo amoroso y el suicidio es la culminación de la total desvisión de Fedra, en todo sentido, al asumir la ceguera trágica y no ser capaz de  retroceder, detenerse y solucionar el problema.  
Fedra se siente enamorada y no logra otra salida que provocarse la muerte. Hasta después de muerta, la duda, el tormento la confusión, caracterizan a Fedra.

La obra se complejiza cuando además del sentimiento de amor loco que siente Fedra, se comienza a mezclar otro sentimiento, a partir de la negación de Hypólito, donde entra a jugar además del amor, se introduce el valor de la vergüenza, que Fedra pretende limpiar con su muerte. La tragedia clásica, llega a las consecuencias trágicas por la violación constante y el quiebre de los valores elementales de los seres humanos, por ello la tragedia es ejemplarizante.

Cuando la Nodriza le expresa a Fedra :
-Pídemelo y te lo traigo aquí si eso te hace feliz,  si eso te salvara la vida. 

La respuesta de Fedra, es:
-¡Espera Nodriza!... no lo hagas, eso me hará caer en el mal que tanto trato de evitar. 

Fedra, siente vergüenza de ese sentimiento, porque Fedra esta indirectamente castigada, indirectamente predestinada al castigo trágico, con consecuencias trágicas, por la diosa Afroditas.

Tener a Hypólito, a sus pies, la coloca entre  el amor y duda, lo que la hace asumir  la decisión del suicidio, para limpiar con la muerte, su honra de mujer.

Asumir la muerte como el punto final según lo aceptado por Fedra, es limpiar su conducta de falta de visión, al no saber manejar los acontecimientos. 

Ella expresa; -¿Qué tengo yo que ver con las ofensas de Hypólito contra Afroditas? Ella se desvincula de toda responsabilidad porque Hypólito le es lejano, se enamora de él, sin quererlo, lo desea sin amarlo, lo persigue renegando desearlo, sin dar  solución a este problema, actúa con ceguera.

En Hypólito se produce otro error. Fedra actúa, y el no actúa, porque Hypólito calla ante las situaciones extremas enfrentando las consecuencias a pesar de que ya Fedra está muerta, y pudiera salvar su vida, ante la condena tajante de su padre.

Hypólito, es acusado por Fedra de violación y aunque el puede esclarecer el problema prefiere callar manteniendo  un juramento ante la nodriza de Fedra, lo que valida por sobre todas las cosas la conducta cívica de Hypólito, respeta hasta a la sirvienta.

Hypólito y la Reina trágica  deja ver las trágicas consecuencias de los sentimientos que no logran controlarse, de parte de cualquiera de los integrantes de una familia, de parte de cualquier ciudadano, de cualquier dios o mortal. La desvición, y los errores trágicos se paga con la muerte. Fedra es de carácter fuerte, Hypólito también, ambos no retroceden en sus empeños, y son conducidos por los errores de su carácter a su propia destrucción.

Las muertes de Hypólito y Fedra, entrega un nuevo orden a todos en palacio, posibilita la reinstalación, del ideal del amor, natural, verdadero, sincero, posibilitando que florezca nuevamente.

Hypólito fue castigado por su exceso de soberbia, ante una diosa, Fedra por la desmesura, y por la falta de visión ante una coherente salida, defecto  trágico de la condición humana.

 Al analizar la obra, resumamos;
Esta obra nos brinda la posibilidad de analizar la vida desde:

Hypólito, casto y puro, enemigo de los mundanos placeres carnales, amante de la naturaleza y de la caza, ferviente adorador de Artemisa, diosa de la caza. Hypólito responde en su conducta a las exigencias de vida de la diosa Artemisa, pero ofende y censura a la diosa Afrodita una diosa que se venera de noche, el ama Artemisa, diosa que se venera de día. Hypólito trasgrede con su conducta el respeto que los  mortales deben tener a los dioses. Toda tragedia esta motivada por trasgredir los ordenes establecidos.

Fedra es una Reina, ardiente, apasionada, de carácter fuerte, es el móvil para el castigo de Afroditas, al hijo de Teseo y la Amazona, aprendiz del santo Piteo, al joven Hypólito. Trasgrede la contención y se refugia en el exceso que la lleva a la locura.

Los dos personajes presentan las contradicciones en total antagonismo en su proyección de valores. Hypólito cuida su honestidad. Fedra trasgrede  su ética propia  por su pasión. Es un personaje fuerte,  un gran personaje con pasión desbordante con inteligencia, astucia y voluntad, así presenta a las mujeres en sus obras Eurípides, el último de los grandes clásicos griegos.

Los dos personajes caen en  la desmesura la cual  se castiga con la muerte en la tragedia clásica.

Es importante la crítica de fondo hacia la cosmogonía griega (los dioses del Olimpo) que hace Eurípides, porque Artemisa, expresa al final que Hipólito sufre su martirio por su piedad y sensatez

Es transgresor y acusador Eurípides, porque arremete en contra de los dioses, en este mensaje, al  lanzar al aire la paradoja de que dos fieles devotos de los dioses,  sufren justamente por ellos, un gran martirio, como premio, a su devoción, cuando justamente todo lo contrario  debían ofrecerle los dioses a sus hijos más cumplidores y devotos. 

Eurípides lo expresa en la obra y en la versión se pone en boca del Ama de cría, cuando expresa:
-Ya no está  claro que la fidelidad a los dioses traiga como consecuencia una vida serena. 

Euripide condena a los dioses porque lejos de ser piadosos y coherentes, y se comportan con errores y crueldad.

El personaje de la nodriza es el más cercano al mandato délfico (a las predicciones del oráculo de Delfos) que promulgaba se debía  vivir en moderación. El ama de cría, se queja ante el mal que se avecina clamando contra la naturaleza humana:

Artemisa después de la muerte de Hypólito, baja a tierra y esclarece todo lo ocurrido, (Esto en la tragedia clásica se denomina: Deus ex machina (Un dios o una diosa griega bajaban de pronto para resolver un problema en la tierra, cuando no lo había hecho antes) Artemisa libra a Hypólito de todas las culpas, y devela ante Teseo que Fedra se había enamorado de Hypólito, porque ese, era el castigo que le propino Afroditas, por haberla ofendido.

Teseo se siente perdido, ha mandado a matar a su hijo respondiendo a impulsos ciegos, sin escucharlo, sin valorar, ni profundizar en busca de la verdad, todos estos errores trágicos en la conducta de los mortales.

Artemisa condena a Teseo y le expone que lejos de tener en cuenta el amor filial (el amor de padre) actuó movido por los instintos del macho, del marido, al solicitar a Poseidón su padre que de uno de los tres rayos que le regalo por sus glorias en combate, con uno mate a Hypólito inmediatamente. Poseidón, Dios de los mares, así lo hace.

Artemisa se enfrenta a Afroditas y le expresa:

-Afroditas, una conducta estricta causa más dolores que alegrías, por lo que no tendré la menor consideración con tus excesos. 

Artemisa le otorga dones inmortales a Hypólito; 
-Desde ese día las jóvenes antes del yugo del matrimonio se cortarán un mechón de su cabello en su honor, para glorificarlo a él y a Fedra.
Eurípides nos deja entre otras enseñanzas como mensaje; que la sabiduría, la virtud, y la contención de los instintos,  deben ir unidas.    

                                 Se apagan las luces. ¡Muchas gracias!
                                           Poéticas escénicas 2012